Los niños pequeños piensan
que no es posible sentir dos emociones al mismo tiempo. Y
esto es así tanto para emociones de la misma valencia (como
alegría y entusiasmo) o de valencia opuesta (como alegría y
tristeza).
Existe una secuencia de cinco niveles que los niños atraviesan hasta lograr el entendimiento multidimensional de las emociones. Esta secuencia va desde los 4 a los 12 años y es la siguiente:
Nivel 0
Existe una secuencia de cinco niveles que los niños atraviesan hasta lograr el entendimiento multidimensional de las emociones. Esta secuencia va desde los 4 a los 12 años y es la siguiente:
Nivel 0
Al principio, los niños no
entienden que puedan existir dos sentimientos al mismo
tiempo. Ni siquiera pueden reconocer que se pueden sentir
alegres y felices a la vez.
Nivel 1
Nivel 1
En este nivel, los niños
pueden aceptar la aparición simultánea de dos emociones,
pero sólo si son de la misma valencia y en relación a un
mismo suceso. Por ejemplo, "Si me quita la pelota me sentiré
enfadada y triste". Todavía no pueden entender que pueden
sentir dos emociones hacia dos personas diferentes o que
sienten emociones contradictorias hacia una misma persona.
Nivel 2
Nivel 2
En este nivel, pueden
experimentar dos sentimientos de la misma valencia hacia dos
sucesos diferentes. Por ejemplo: "Estaba emocionado por el
viaje y contento por ver a mis primos". Pero aún no pueden
entender que puedan tener dos sentimientos contradictorios
al mismo tiempo. Por ejemplo, pueden decir que para estar
asustados y felices al mismo tiempo tendrían que se dos
personas a la vez, de modo que es imposible.
Nivel 3
Nivel 3
En este nivel ya pueden
entender que pueden tener dos sentimientos contradictorios
al mismo tiempo, pero sólo si se dirigen hacia objetivos
diferentes. Por ejemplo, "estaba enfadada porque mi hermano
me empujó, pero contenta porque mi padre acababa de llegar".
No obstante, aún no entienden que puedan sentir dos
emociones contradictorias hacia un mismo objetivo.
Nivel 4
Nivel 4
A este nivel, que se alcanza
sobre los 12 años, los niños ya expresan que es posible
sentir dos emociones contradictorias hacia un mismo
objetivo. Por ejemplo: "estoy emocionado por empezar en el
equipo, pero también tengo un poco de miedo".
Las emociones dirigidas hacia
sí mismos
A los cinco años, no es raro
que los niños no manifiesten ninguna culpa a pesar de saber
que se han portado mal. La culpa, al igual que el orgullo es
una emoción compleja que se dirige hacia uno mismo y que los
niños pequeños no suelen comprender.
La culpa está formada por una mezcla de tristeza o pesar por un acto que va en contra de los propios principios de la persona, junto con la ira hacia uno mismo por haber realizado ese acto.
La culpa está formada por una mezcla de tristeza o pesar por un acto que va en contra de los propios principios de la persona, junto con la ira hacia uno mismo por haber realizado ese acto.
El orgullo es un mezcla de
alegría por dominar una destreza junto con la felicidad de
que ese logro sea apreciado por los demás.
Para poder sentir estas
emociones es necesario cierto nivel de desarrollo
intelectual.
En
un estudio se evaluó los niveles que atraviesan los niños en
el desarrollo de este tipo de emociones (Harter, 1993). A
niños entre 4 y 11 años se les contaron dos historias
diferentes: una en la que un niño tomada un dinero que se le
había dicho que no debía tocar, y otra en la que un niño
realizaba una difícil prueba de gimnasia. Los dos relatos se
presentaron de dos formas: cuando nadie veía al niño, y
cuando se le observaba. De este modo se hallaron diversos
niveles de desarrollo de las emociones de culpa y orgullo:
-
Nivel 1. Entre los cuatro y los cinco años, los niños no mencionan que ellos o sus padres se sientan orgullosos o culpables, tanto si se les observa como si no.
-
Nivel 2. Entre los cinco y los seis años de edad, los niños ven que sus padres se sienten avergonzados u orgullosos pero no mencionan que sientan esos sentimientos hacia ellos mismos.
-
Nivel 3. Entre los seis y los siete años, los niños dicen sentir vergüenza u orgullo, pero sólo si se les observa.
-
Nivel 4. Entre los siete y los ocho años, reconocen que incluso si nadie los ve se sienten avergonzados u orgullosos de sí mismos. A esta edad parecen haber interiorizado los estándares de vergüenza y orgullo.
Esta secuencia depende de
cómo los padres hayan transmitido los valores a los hijos.
Un modo como suelen aprender estos sentimientos es a través
de la identificación con sus padres, de modo que si los
padres tienden a sentirse avergonzados de manera excesiva y
en múltiples situaciones, es probable que los hijos también
acaben haciéndolo.
Excelente!! Un lugar que hable respecto a los valores u `postura que como mayores debemos adoptar para enseñar .. me gusta!! que comprenda el desarrollo de los niños.
ResponderEliminarEstimados!!! entiendo que se podría poner mas contenido respecto a este tema.
ResponderEliminarHola, su blog es interesante tiene muchas imágenes acorte con el tema, es un material bueno porque nos explica cómo se debe alimentar los niños, los alimentos que se les deben de dar y en esta etapa se conoce como se deben enfrentar los problemas de salud.
ResponderEliminarFelicidades
Compañeros considero que en este tema debieron abundar mas , porque es un tema muy amplio y abarca mas aspectos.
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